Awasuka

El programa Awasuka reemprende su trabajo

Tras una pausa monzónica de tres meses, el programa Awasuka reemprende su trabajo para encarar la última fase de la reconstrucción: el refuerzo de casas en la comunidad de Matilo Supin. Desde el Julio de 2015, los turnos de voluntarios de Awasuka habían ido sucediendo sin tregua hasta Junio de 2018, momento en que se decidió esperar a que pasara el monzón para poder reiniciar las obras.

La llegada a Bhimphedi ha sido muy diferente de las otras veces; debido a la coincidencia de dos hechos, Bhimphedi se quedó de repente sin voluntarios durante más de tres meses. Esto ha hecho que la gente nos reciba con más efusividad de lo habitual: sonrisas, alegría y comentarios como: “Ya era hora de que volvieran los voluntarios, Bhimphedi sin extranjeros no tiene gracia!”

Los dos hechos coincidentes han sido: la pausa estival de Awasuka y las normativas de reciente creación que el gobierno local (también de reciente formación) ha implantado en nuestro orfanato de Balmandir. Las nuevas leyes parece que afectan a los voluntarios de Balmandir pero no a los de Awasuka, ya que estos vienen a trabajar para la comunidad. Y mientras esperamos que el tema de los voluntarios del orfanato se solucione, nosotros aquí estamos, iniciando un nuevo turno de Awasuka, que seguramente ya será el último … Os dejamos pues con los componentes de este décimo turno.

Namaste!

Somos Sebastiá Febrer y Ana Fernández, los nuevos nepalís adoptivos del programa Awasuka!
Venimos desde las islas de Mallorca y Tenerife para adentrarnos en el país de las alturas y residir en el pueblo de Bhimphedi, donde realizaremos trabajos de refuerzo en cinco viviendas ya analizadas por los anteriores voluntarios.

Hemos estado una semana por Katmandú con Mónica, la coordinadora del Programa, donde nos ha ayudado a ponernos al día con todas las gestiones necesarias y principales costumbres culturales del país.
Estuvimos preparando una presentación para Rotary Club Kantipur, la contraparte de Awasuka, donde Mónica explicó los objetivos conseguidos hasta el momento. Fuimos a Patan a una reunión con arquitectos de patrimonio y de paso pudimos visitar el palacio y los templos. De camino a la oficina de Amics del Nepal, visitamos la Stupa de Bouhda y Pashupati, y en un ratito libre fuimos al Monkey Temple; en todos sitios empezamos a utilizar nuestras primeras palabras nepalís como Daniyabat(gracias), Chito chito (rápido) Paani (agua) y los números del 1 al 10.

Al llegar a Bhimphedi nos hemos enamorado de este lugar rural que mantiene la identidad nepalí, dejando atrás el tráfico de Katmandú y la construcción compulsiva que está sufriendo en la últimas décadas.

La jornada de limpieza de la oficina fue dura pero muy productiva! Ya la tenemos apunto para empezar a trabajar! Recibimos mucha ayuda, ya que sólo nos tuvimos que hacer cargo de la parte interior, y los búfalos, gallinas, perros y patos nos allanaron la entrada y el exterior de césped.

Ayer nos tomamos seis tés cada uno gracias a la generosidad de las familias en nuestro primer recorrido a Supping, donde se encuentran las cinco viviendas en las que trabajaremos. Mostraban mucho interés, cariño y agradecimiento hacia nosotros por el trabajo realizado por anteriores compañeros. Ya tenemos ganas de empezar con el Retrofitting!!

Pheri bhetaula!!